dilluns, 21 d’abril del 2008

CERRAR FRONTERAS MATA

CERRAR FRONTERAS MATA
Córdoba, 4 de abril


La historia de la humanidad es la historia de las migraciones. El movimiento de personas es algo natural y presente en toda época histórica.
Hoy en día, la mayoría de los desplazamientos tienen su raíz en conflictos armados. Según datos de las Naciones Unidas, el número de personas desplazadas en el mundo sería de 191 millones, entre los que 30 millones estarían en situación irregular. El número de solicitantes de asilo no deja de caer en Europa en los últimos años, y no porque el mundo sea un lugar más seguro, sino porque es cada vez más difícil para un refugiado potencial alcanzar Europa, quien ha externalizado su política de asilo a países fronterizos como Libia o Marruecos, convertidos a cambio de un chantaje económico en países de primera acogida, sin contar con condiciones ni económicas ni políticas para garantizar la protección de los refugiados. Libia ni siquiera ha
firmado la Convención de Ginebra.
Por otro lado, según la clasificación del PNUD (Programa de Naciones Unidas para el
Desarrollo), Níger es el país más pobre del mundo (puesto 177 en la lista). Malí ocupa el 175 y España el 19. Sin embargo, paradójicamente, estos países no son “naturalmente” pobres. África
es exuberantemente rica. Rica en recursos naturales como el gas o el petróleo, en todo tipo de minerales estratégicos empleados por la centrales nucleares, las armas más sofisticadas y la tecnología punta de uso civil, así como en casi todas las materias primas no procesadas y en fauna marina. Pero los beneficios de todo ello van a parar al Norte; el flujo real de capitales es de Sur a Norte. Estos recursos que hubieran servido de soporte a la economía y la vida cotidiana de las poblaciones autóctonas, son expoliados. Su apropiación por el llamado Primer Mundo (que sólo existe en la medida que existe un Tercer Mundo) ha servido de motor para el crecimiento de las economías del Norte. Las políticas comerciales y económicas europeas están destruyendo las posibilidades locales de subsistencia y fomentan las migraciones.
Como consecuencia de ello, África es, al mismo tiempo, incontestablemente rica en pobres,
que exporta en pateras a Europa, ya que ésta parece ser la única salida viable en un continente con una esperanza de vida de 45,6 años frente a los 78,9 de la Unión Europea.
Nuestro continente, permeable al capital que procede de África, no ahorra medios en cerrar a cal y canto sus fronteras frente al “peligro” de los pobres. Los límites de Ceuta y Melilla están militarizados, así como toda la costa atlántica marroquí (como ejemplo, la noche del 31 de
julio tres inmigrantes morían tiroteados por la espalda cuando intentaban subir a una barca en Laâyoune camino a Canarias). Por su parte, el presupuesto de Frontex, responsable de las patrullas marítimas que intentan interceptar los cayucos de inmigrantes, es de 70,4 millones de euros para el años 2008.
Según datos del Ministerio del Interior, la llegada de inmigrantes por medio de embarcaciones disminuyó en el 2007 en un 53,9 %. Su balance “triunfalista” de su política de “regulación de los flujos migratorios”, esconde sin embargo el precio de esta política securitaria. Al menos 921 personas han perdido la vida durante el 2007 en su aventura hacia España. Pero no es nada exagerado estimar en al menos 3.500 los seres humanos que se han dejado la vida como
resultado de políticas de control de fronteras cada vez más represivas y crueles.
Cuando altos cargos del propio Ministerio del Interior cifran en novecientos o mil el número de muertos en la ruta hacia las Canarias y admite que el desierto del Sáhara se ha convertido en una inmensa tumba de arena, algo debería llevarles a pensar que con sus políticas se están cometiendo innumerables violaciones de los derechos humanos.
Porque queremos que esta espiral de muerte tenga fin, estamos hoy aquí para visibilizar a las
víctimas, pues rechazamos el proceso de deshumanización de los migrantes que los reduce al estado de individuos número que pueden desaparecer sin dejar rastro.

Por ello hacemos memoria de los muertos y desaparecidos de los que tenemos noticia por meses.
Destacamos en cada mes alguno de los sucesos concretos.
Enero
2007: 9.
El 15 de enero cinco mujeres filipinas fueron expulsadas por la frontera argelina de Oujda. Nunca se supo más de ellas; se dan por muertas.
Febrero 2007: 3.
El 13 de febrero una persona fue encontrada muerta en una embarcación que necesitó
ser rescatada cerca de Boujdour, Sahara.
Marzo 2007: 3.
El 8 de marzo efectivos de Salvamento Marítimo rescataron en condiciones
muy adversas a 49 inmigrantes, tres de ellos fallecidos y dos en
estado muy grave, al sur de Tenerife.
Abril 2007: 50.
El 25 de abril el pesquero vigués “Segundo San Rafael” auxilia un cayuco frente a las costas de Mauritania; de los 89 inmigrantes que viajaban a bordo, dos murieron por hipotermia, uno falleció antes de poder ser atendido, y otro ya a bordo del pesquero; 11 más habían sido arrojados por la borda por sus compañeros.
Mayo 2007: 66.
El 22 de mayo la gendarmería senegalesa rescató a la altura de la localidad norteña de Lompoul una embarcación con tres personas muertas y dos supervivientes que intentaban viajar clandestinamente a Canarias. Los supervivientes declararon que unas 40 inmigrantes habían desparecido.
Junio 2007: 7.
El 17 de junio la Guardia civil localiza el cadáver de una persona marroquí en la playa del
Chorrillo, Ceuta, tras haber intentado cruzar a nado la frontera.
Julio 2007: 171.
El 19 de julio unos 85 inmigrantes subsaharianos desaparecieron al naufragar el cayuco con el que intentaban llegar a Canarias. El naufragio se produjo a unas 90 millas del sur de Tenerife cuando ya dos remolcadores se encontraban cerca de la barcaza.
Agosto: 47.
El 15 de agosto se informó de la desaparición de un grupo de 30 inmigrantes argelinos que habían partido de la región de Mostaghanem (355Km. al oeste de Argel). Se trataba de hombres entre 17 y 27 años, algunos estudiantes de secundaria o universitarios.
Septiembre 2007: 65.
El 3 de septiembre un barco que había partido de Mauritania en dirección a
Canarias vuelca a la altura de Dakhla. Se recuperaron 4 cadáveres y
se cifran al menos en 28 los desaparecidos.
Octubre 2007: 208.
El 22 de octubre el diario senegalés SudOnline informa que 120 personas han perdido la vida al partirse en dos la embarcación en la que viajaban rumbo a Canarias, a la altura de las costas
marroquíes.
Noviembre 2007: 157.
El 5 de noviembre un cayuco con 101 supervivientes llega arrastrado por la corriente a las
costas de Lagüera, puesto fronterizo altamente minado y militarizado entre Mauritania y el Sáhara. La embarcación, que estuvo 16 días a la deriva, fue avistada desde la costa y arrastrada a tierra por gendarmes mauritanos. Los supervivientes relataron que habían partido más de 150 personas, y que al menos 56 fueron arrojadas al mar tras morir de hambre, sed y frío.
Diciembre 2007: 135.
El 8 de diciembre, un cayuco que había zarpado con 130 inmigrantes a bordo el 28 de noviembre de la región de Casamance (Senegal) rumbo a Canarias, embarrancó al norte de Dakar. Sólo
quedaban a bordo 90 pasajeros, habiendo fallecido el resto durante la travesía.
Enero 2008: 23.
El 7 de enero 6 “sin papeles” aparecen en playas de Cádiz. Se cree que pertenecen a una
expedición que partió de Marruecos en la noche del 31 de diciembre.
Febrero 2008: 27.
El 14 de febrero 24 inmigrantes subsaharianos desaparecen al naufragar al embarcación en la que viajaban en una playa situada a 37 Km de la localidad de Tarfaya, Marruecos.
Marzo 2008: 8.
El 30 de marzo el pesquero onubense “Río do mar V” encuentra un cadáver de una persona joven de raza negra que quedó enganchado a sus redes cuando faenaba a unas 40 millas de Nouakchott (Mauritania).
En memoria de todos ellos y de los que nunca se sabrá guardamos un minuto de silencio.
Nuestra presencia hoy aquí quiere contribuir a romper esta espiral de muerte. Cuando en un continente como el africano las condiciones de vida no dejan de empeorar y la población es joven, la emigración es en muchas ocasiones cuestión de dignidad.
- Denunciamos la política de externalización de fronteras de la Unión Europea, hiperrestrictivas y no respetuosas con los derechos humanos.
- Rechazamos la supeditación de la cooperación al desarrollo a los objetivos de esas políticas migratorias, lo que supone un chantaje y una perversión de la misma.
- Condenamos la actual política migratoria de España y de la Unión Europea, que lejos de conseguir unas migraciones más ordenadas como publicitan, lo que obtienen es una migración más clandestinizada y arriesgada.

Exigimos:
- La apertura de vías legales de emigración desde el continente africano.
- La cancelación incondicional de la deuda externa.
- La negociación euro-africana basada en el principio de igualdad de los interlocutores.
- El cese de las relaciones comerciales desiguales y abusivas que expolian África.
- La instauración de mecanismos de soberanía alimentaria y la supresión de los acuerdos que hipotecan el futuro de la agricultura africana.

NO A LA POLÍTICA DE EXTERNALIZACIÓN DE FRONTERAS
CERRAR FRONTERAS MATA

APDHA, HOAC, Asociación Kala, Plataforma Córdoba Solidaria, Grupo de Caritas Parroquia Valdeolleros